Alimentación en la Intolerancia a la
Lactosa
La
intolerancia a la lactosa usualmente no es una condición de todo o nada: la
reducción en la producción de lactasa y, por lo tanto, la cantidad de lactosa que
puede ser tolerada varían de persona a persona.
El
control dietético de la intolerancia a la lactosa depende de que los afectados
aprendáis mediante ensayo y error cuánta lactosa podéis tolerar. Es fundamental
revisar las etiquetas ya que la terminología comercial varía de acuerdo con el
lenguaje y la región. Tras un período inicial de eliminación de lactosa, se
aconseja que vayáis reintroduciéndola en
vuestra dieta en pequeñas cantidades para comprobar cómo os sienta. En función
de la cantidad de productos lácteos que consumáis, el médico podrá recomendaros
algún aporte farmacológico para alcanzar los niveles diarios.
La
lactosa está presente en dos grandes categorías de alimentos: los productos
lácteos convencionales y como aditivo en ciertos alimentos. Normalmente se
tolera mejor la leche entera que las desnatadas ya que la grasa retrasa el
vaciamiento gástrico con el consecuente aumento del tiempo de exposición en el
intestino de la lactosa y la enzima. Asimismo, la ingesta de productos lácteos
junto con otros alimentos (galletas, pan, etc.) mejora la tolerancia. A pesar
de que la lactasa no es una enzima inducible, se ha comprobado que el consumo continuo
de pequeñas dosis de lactosa conlleva un cierto proceso de adaptación, con lo
que disminuye la gravedad de los síntomas gastrointestinales.
En los
casos que se toleren sólo pequeñas cantidades de leche se puede valorar tomar
aquellas que están enriquecidas en calcio y vitamina D.
·
Alimentos que debéis evitar
La
lactosa (también presente cuando en la etiqueta aparece lactosuero, suero,
sólidos de leche, ingredientes modificadores de leche, etc.) es un aditivo
utilizado por su textura, sabor y cualidades adhesivas, y se puede encontrar en
alimentos como carnes procesadas
(salchichas, patés), margarinas,
cereales de desayuno, frutas secas, alimentos procesados, medicamentos, comidas
precocinadas, sustitutos de comidas (barritas, sobres), suplementos de
proteínas, etc. Además, hay disponibles en el mercado bebidas obtenidas de
plantas (soja, almendras, avena, arroz, maní), 100% libres de lactosa.
·
Alimentos
permitidos
Debéis
tener en cuenta que existen también marcas comerciales dedicadas a la venta y
producción de alimentos especiales para los intolerantes a la lactosa, como “Kaiku Sin Lactosa” marca que garantiza total
seguridad al estar exentos de este compuesto. Además en la elaboración de la mantequilla se separan los componentes
acuosos de los componentes grasos. Al ser la lactosa una molécula hidrosoluble no estará en la mantequilla. Las
bacterias presentes en el yogur fermentan
la lactosa, disminuyen su contenido en un 25-50% y mejoran su tolerancia. Del
mismo modo, la fermentación y el alto contenido en grasa de los quesos contribuyen
a disminuir el contenido de lactosa. De todas formas, debéis comprobar siempre
las etiquetas y comprobar si os sienta bien.
Alimentos con lactosa |