Embarazo (V)

MITOS EN TORNO A LA ALIMENTACIÓN DURANTE EL EMBARAZO

        “Durante el embarazo tienes que comer por dos”

      Falso. La clave de la alimentación está en la calidad y en la variedad. No en la cantidad. Esta etapa implica alimentarse con 300 calorías diarias adicionales, aproximadamente, y no duplicar las que se consumía antes de la gestación. Por el contrario, ganar mucho peso es perjudicial.

       Durante el primer trimestre no hay que aumentar la ingesta de energía.  Sin embargo, el mayor requerimiento de calorías se da en el tercer trimestre, que es cuando el bebé crece más y es cuando se espera un mayor aumento de peso de la madre. 

- Primer trimestre: no aumentar las calorías.

- Segundo trimestre: aumentar aproximadamente 300 calorías por día a tu dieta habitual. Esto sería aproximadamente 1 yogurt, 1 fruta, 1 ensalada y dos rebanadas de pan extra en tu dieta diaria.

- Tercer trimestre: aumentar 500 calorías a tu dieta habitual. Esto sería aproximadamente 1 yougurt, 2 frutas, 1 ensalada, 2 rebanadas de pan y 40 g de pollo o pescado extra en tu dieta diaria.

              Así que como ves, no necesitas comer por dos ni para dos, solamente agregar a tu dieta algunos alimentos ricos en nutrientes claves para el desarrollo del bebé.

  “Si tienes acidez, el bebé nacerá con mucho pelo” 

       La causa de la acidez es hormonal y fisiológica, no tiene nada que ver con la cantidad de pelo.

      

 “Un antojo no satisfecho de la mujer embaraza deriva en que el bebé nazca con alguna mancha”

       No existe una explicación científica que justifique que un antojo no satisfecho de la embarazada puede dejar alguna marca en el bebé.

"Pasados los primeros meses, está permitido el alcohol"

       No es verdad que se pueda tomar alcohol durante el embarazo. Tampoco es recomendable mientras se amamanta al bebé.  

       “La comida picante y el de sabor fuerte hace mal al bebé”.

       No hace daño alguno al bebe. Lo único que deberías tener en cuenta es que si padeces de acidez, frecuente en el embarazo, los picantes acentuarán más esta molestia. En ese caso deberías limitar su consumo. Además es recomendable tener en cuenta que el consumo de algunos alimentos pueden modificar el sabor de la leche.

       “Ser vegetariana afecta al bebé”.

       Hay que tener en cuenta la importancia que tiene el hierro a través de la vida de la mujer, y en especial en esta etapa. Por ello es aconsejable consultar con un nutricionista que adecue tu plan alimentario a la necesidad actual. Presta atención al calcio si eres vegetariana estricta y no consumes lácteos.

LOS ANTOJOS:

Con cierta frecuencia, la mujer embarazada experimenta cambios en sus preferencias alimentarias que se relacionan con variaciones de la sensibilidad gustativa.

La embarazada puede encontrar desagradable el sabor o el olor de ciertos alimentos que le gustaban antes de la gestación, como suelen ser los alimentos grasos, alimentos fritos, café, té... Por el contrario, puede experimentar una marcada apetencia por productos que no eran de su consumo habitual, lo que responde al término de "antojos".

Este fenómeno, no se debe en absoluto a alteraciones psicológicas, sino a alteraciones producidas por el cambio hormonal que el embarazo representa.

Estas aversiones o apetencias no tienen importancia si no alteran ni interfieren en la realización de una dieta variada y equilibrada.

Por otro lado, destacar que no existe una explicación científica que justifique que un antojo no satisfecho de la embarazada puede dejar alguna marca en el bebé.