20 nov 2012

DIABETES (4)

DIABETES Y EJERCICIO

Aprovechando que el pasado 14 de Noviembre fue el Día Mundial de la Diabetes, se me ha prestado la oportunidad de colaborar en este blog, gesto que agradezco enormemente y que espero que con mis palabras, pueda ser de ayuda.

Haciendo referencia al lema mundial propuesto para tal día “Protejamos nuestro futuro”, quiero con esta entrada evidenciar y defender la práctica de ejercicio físico dentro de la diabetes, pues gracias a ella, podremos protegernos ante complicaciones futuras y en muchos casos, prevenir la diabetes tipo 2 como tal.Pero los beneficios no sólo son a largo plazo, sino que en nuestro día a día, haciendo deporte podremos aprovecharnos de todos los efectos positivos que con el ejercicio obtendremos.

Antes de que nombre estos beneficios, me gustaría recordar que si queremos comenzar a sumar a nuestra rutina el ejercicio, es conveniente que en la diabetes exista cierta estabilidad, pues sino el deporte favorecerá a una mayor descompensación

Por ello, tendremos que tener algunas pautas clave bien aprendidas, como son:
  •  la contabilización de hidratos de carbono (raciones),
  • saber que insulina ponerse ante cualquier comida que vayamos a ingerir y 
  • llevar un registro de ello, bien manual o en nuestro medidor, pues una vez que empecemos la práctica deportiva, iremos disminuyendo la dosis poco a poco y sino tenemos claro tales pautas, posiblemente sufriremos variaciones en nuestra glucemia y no sabremos adaptarnos correctamente a ello.
Así, como ya he dicho, el deporte nos ayudará a que la dosis de insulina que necesitamos sea menor que ante una vida sedentaria, siendo el primer efecto del cual nos vamos a beneficiar.

Esta reducción supone que ante una misma cantidad de hidratos de carbono, la dosis de insulina que necesitemos sea menor pues nuestra sensibilidad a la insulina aumenta y dado que la diabetes tipo 2 se caracteriza por que el cuerpo crea una resistencia a la insulina, esta mayor sensibilidad es un beneficio muy a tener en cuenta.

En la diabetes tipo 1, aún no existiendo tanta resistencia, optimizaremos el rendimiento de la insulina que inyectemos a nuestro cuerpo, por esa mayor sensibilidad ante ella.

Y entonces, nos encontramos con el que es para mí el mayor beneficio que nos aporta el deporte, y es esa mayor independencia ante la diabetes. El sentir que para una misma comida nos tenemos que inyectar casi la mitad de la dosis que nos deberíamos de poner si no hiciéramos deporte, es una sensación que solo comprenderán realmente las personas con diabetes, pero que es increíble. 

La satisfacción de sentirte menos dependiente, incluso el poder tomar pequeñas cantidades de hidratos sin tener que recurrir a la insulina porque tu propio cuerpo es capaz de asumirla sin producir grandes variaciones en tu glucemia, produce como digo, una sensación de libertad que hace que merezca la pena el emplear unas horas de la semana a hacer deporte.

Si de normal el deporte nos otorga múltiples beneficios que creo que no hacen falta recordarlos, en la diabetes hay que sumar los aquí nombrados, destacando también que gracias a esta práctica, nuestra glucemia se verá estabilizada en cierto modo dado que el trabajo muscular realizado convertirá nuestros músculos en “esponjas” para los hidratos.

Por otra parte, el deporte requiere que adquiramos nuevas pautas a realizar antes de ponernos en marcha. La que considero más importante es la prueba glucémica antes del ejercicio, dado que de nuestra glucemia dependerá bien el tomar una cantidad de hidratos de carbono considerando la intensidad del ejercicio que vayamos a realizar o bien el inyectarse alguna dosis de insulina si tenemos una hiperglucemia.Para esto último se necesita cierta experiencia y conocer nuestro cuerpo óptimamente, pues podemos favorecer una hipoglucemia si nos excedemos en la dosis.

Otros aspectos importantes son el realizar el deporte en compañía y sobretodo en las primeras sesiones para prevenir “sustos” que se puedan dar, el tener siempre a mano glucosa bien azucarillos, bebida con hidratos, chocolatinas, etc. puesto que siempre existirá la posibilidad de sufrir una hipoglucemia y tendremos que corregirla rápidamente o también, el saber interpretar nuestros síntomas correctamente, pues a veces el cansancio puede enmascarar una posible hipoglucemia.

Como podemos observar, los primeros pasos en la práctica deportiva dentro de la vida de una persona con diabetes resultan difíciles y debemos de ir ganando experiencia poco a poco para solventar los problemas y todo ello lo conseguiremos aprendiendo a escuchar nuestro cuerpo y saber en cada momento lo que se necesita.
Y aunque parezca un obstáculo que nos puede echar para atrás a la hora de hacer ejercicio, desde aquí animo a cualquiera de que lo intente, pues existen profesionales que nos pueden guiar y ayudar a ello y con paciencia y un poco de cabeza, los objetivos y nuestro límite solo los marcaremos nosotros


Rodrigo Martín San Agustín, que además de tener diabetes, entrena en un grupo de élite a manos de Jose Peiró y pertenece al club de atletismo Huracan Fent Cami.

Blog:  http://diabetesmasdeporte.blogspot.com.es/2012_10_01_archive.html




 



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