OBESIDAD INFANTIL (III)

 

FACTORES DE RIESGO (II)

 

 

EL DESAYUNO

 

 

 

Siempre señalamos la importancia del desayuno, para todas las edades, pero sobre todo en los más pequeños. Si llevamos a cabo un desayuno equilibrado estaremos contribuyendo a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día, y por tanto un mantenimiento del peso adecuado, pero además influiremos directamente sobre el rendimiento escolar en las primeras horas del día. La ausencia del desayuno en los niños favorece el decaimiento, la falta de concentración y el mal humor, condicionando así un normal aprendizaje y una disminución del rendimiento escolar.

Para que un desayuno sea completo debemos saber que comprende aproximadamente el 15-20% de la ingesta total diaria de energía, esta energía debe estar repartida en 5 comidas. Para que sea completo debe incluir:

• Lácteos semidesnatados a partir de los 3 años en forma de leche o yogures.
• Hidratos de carbono complejos como cereales, mejor si contienen niveles altos de fibra, tostadas de pan o galletas.
• Fruta, ya sea en crudo o como zumo natural. Mejorando así un mejor rendimiento escolar.

 

 

 FORMACIÓN ACADÉMICA.

 


 

Brevemente señalar que existen estudios en los que se considera predisponente en el desarrollo de la obesidad infantil la formación académica familiar, es decir el nivel de estudios de los padres. Por un lado se relaciona que familias donde existen estudios primarios, la presencia del sobrepeso es más probable que en las familias donde los padres tiene estudios  universitarios. Ya que la formación académica se relaciona con el grado de sedentarismo, puesto que se les facilita actividades más sedentarias como  un mayor consumo de la televisión.

 

ACTIVIDAD FÍSICA.

 

Es uno de los hábitos que más hemos modificación en la sociedad actual. La consideramos como la característica que más declinación ha sufrido en los países desarrollados, puesto que actividades cotidianas como era ir andando a la escuela o coger la bici los fines de semana, las hemos sustituido por el uso abusivo del coche y del transporte público. Y junto al desarrollo de las nuevas tecnologías hemos integrado en la vida de los más pequeños numerosas actividades que favorecen el incremento de una vida sedentaria.

Hemos permitido que los fines de semana las actividades al aire libre que se realizaban con la familia, las hemos sustituido por un ocio más sedentario como una tarde de cine o acudir a restaurantes fastfood.
 

 

Como principal problema de sustitución de la actividad física, hablamos de LA TELEVISIÓN.
La población infantil ve a diario la televisión, de los cuales una media del 25% la ve más de 2 horas al día.
Pero el problema recae sobre todo en la publicidad, un estudio reciente de Consumer demostró que el 44% de los anuncios en horario infantil promocionaba alimentos no adecuados para un consumo diario (snacks, bollería, golosinas, precocinados), mientras que tan solo el 2% eran alimentos saludables. Este marketing comercial influye directamente sobre los gustos de los niñ@s con eslóganes, ritmos que se mantienen en mente, un timbre de voz adecuado, la presencia de animales o de niños, etc.

 

Pero además de la televisión, existe la presencia cada vez más fuerte de la VIDEOCONSOLA O EL ORDENADOR. Un 37% de la población infantil juega todos los días, pero además el 7,7% le dedica de 2-3 horas/día y el 2,2%, le dedica más de 3 horas/día.
 

 

Por lo que si sumamos una media de 1 hora y media de TV junto a un mínimo de 2 horas de videoconsola, los niños pasan aproximadamente 3 horas y media realizando actividades sedentarias. Si tenemos en cuenta además el tiempo que pasan sentados en la escuela y el tiempo de deberes en casa, podemos apreciar el poco tiempo que queda para las actividades físicas.



Por lo tanto damos un hincapié muy elevado en LA ACTIVIDAD FÍSICA, es imprescindible para la prevención del sobrepeso u obesidad infantil concienciarnos todos de que hay que moverse e invertir tiempo en ello, tanto como actividad extraescolar o los fines de semana en familia, pero con claro compromiso de los padres y de la escuela.