7 nov 2012

OBESIDAD INFANTIL (II)


FASES DEL CRECIMIENTO INFANTIL


 PERÍODO FETAL.
 
-         Peso de la embarazada: Si la mujer sufre  sobrepeso u obesidad, existe una relación directa sobre el hijo en la que se incrementa el riesgo a desarrollar obesidad en la edad adulta e incluso padecer sobrepeso en la infancia.
PRIMER AÑO DE VIDA.
 
-         Peso al nacer: Niñ@s con peso al nacer superior a los 3,5 kg presentan una prevalencia de obesidad significativamente más elevada en comparación con niñ@s de peso por debajo de los 2,5 kg.
-         La lactancia materna: lactancia materna hasta los 3 primeros meses de vida, expresaron menores tasas de obesidad, en comparación con niños que recibieron una lactancia artificial.
 
REBOTE ADIPOSO.
     - Se genera en niñ@s a partir de los 5 a 6 años, donde de nuevo el IMC incrementa y se podría relacionar con el desarrollo del sobrepeso en los siguientes años.
 
ADOLESCENCIA.
 
-         Cambios físicos,  redistribución de los depósitos de tejido adiposo, siendo una etapa alto riesgo de desarrollo de sobrepeso u obesidad. La probabilidad de que un niño obeso de convierta en un adulto obeso aumenta del 20% a los 4 años a un 80% en la adolescencia.
-         Cambios psicosociales
 
 
 
 

FACTORES DE RIESGO (I)



 

HÁBITOS ALIMENTARIOS.


En los últimos años a habido un cambio en los hábitos alimentarios, y se debe principalmente a que  hemos introducido en nuestra dieta y sobre todo en la de los más pequeños alimentos que nos aportan un exceso de calorías, de grasas, de proteínas y de azúcares. Por lo que el consumo calórico de los más pequeños es superior a las necesidades diarias y sobre todo a su gasto energético total. Pero es que hemos reducido el consumo de frutas y verduras, de pescado, los cereales, la fibra, por productos que nos aportan más comodidad, dejando de lado la alimentación saludable y favoreciendo la aparición de enfermedades como es la obesidad infantil.
 

Causas:
 
 DISMINUCIÓN DEL CONSUMO DE FRUTAS: El 61% de la población infantil no consume fruta diariamente, pero además existe una elevada tendencia a sustituir la fruta por un postre lácteo, en concreto un 15% de los niñ@s lo realiza.
Primero,  debemos hacer mayor promoción en un consumo diario de al menos 3 piezas de fruta, puesto son imprescindibles en la alimentación saludable aportando sobre todo vitaminas y fibra a la dieta. Pero a demás, jamás un postre lácteo sustituirá una pieza de fruta, podemos añadirlo si lo deseamos, pero nunca eliminaremos la fruta.
 
 
 
 
  DISMINUCIÓN DE CONSUMO DE VERDURAS: Las verduras suponen uno de los mayores quebraderos de cabeza para los padres, pero el problema más grave es que debido a ello el 42% de la población infantil las consume menos de tres veces por semana y el 43% no toma ninguna durante la semana.
Es un dato muy alarmante puesto que para prevenir la obesidad es imprescindible la inclusión de menos 2 raciones de verduras en la dieta diaria, junto a la fruta.
 
 
 
DISMINUCIÓN DEL CONSUMO DE PESCADO: El pescado es otro de los dolores de cabeza de los padres, con la respecto a la alimentación. En los últimos años los niñ@s han incrementado el consumo de carnes frente al de pescado, por lo que ellos tiene una mayor predilección sobre la carne al no tener espinas. El 13% de los niñ@s no consume pescado durante la semana, por lo que deberíamos promover su mayor consumo durante la semana, y anteponerlo al pescado.
 
 
 
 
 
 
INCREMENTO DEL CONSUMO DE BOLLERÍA, DULCES, CARAMELOS, BEBIDAS REFRESCANTES, FASTFOOD Y PRECOCINADOS. 
En los últimos años su consumo se ha visto incrementado, debido principalmente al aumento de su disponibilidad en el mercado, y también porque muchos de los padres/abuelos  lo utilizan como vía de escape para cenas rápidas o premiar a los niñ@s.
 Su alto consumo ha favorecido que la obesidad infantil se incremente en nuestra sociedad, junto al decaimiento del deporte el cual hemos sustituido por actividades más sedentarias.
En la actualidad el 18% de los niñ@s declaran consumir chucherías diariamente y el 28% las consume más de cinco veces/semana. Pero además, el 12% admite que diariamente consume pasteles, dulces y bollería industrial. Estos productos aportan mayormente exceso de calorías, exceso de azúcares simples, exceso de grasas saturadas y grasas trans.
Debemos concienciarnos de que su consumo debe ser ocasional y no diario, además influye en la aparición de caries en edades muy tempranas.
 
 
 
 

¿POR QUÉ EXISTE UNA MAYOR ELECCIÓN DE BOLLERÍA Y GOLOSINAS?

 
Por un lado por el desarrollo sensoriales de los sentidos y además por su elevada palatabilidad genera un placer al consumirlo. Por otro debido a la sociedad actual cada vez más introducimos estos productos a edades más tempranas, sobre todo a partir del 2º año de vida, favoreciendo su normalidad en la dieta.
 
Pero además debemos tener en cuenta que las madres han reducido el tiempo que invierten en el cuidado de sus hijos, concretamente en el tiempo de preparación de la comidas,  a causa de la introducción de la mujer en el mundo laboral, por ello la población infantil adquiere antes una mínima independencia económica, pudiendo ser precaria respecto otras épocas, pero suficiente para que los niños y las niñas tengan la capacidad de elección en sus manos, elección que viene influenciada por los compañeros y sobre todo por la publicidad que existe en la televisión.


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