¿QUÉ SON LAS VITAMINAS?
Las vitaminas forman parte de los nutrientes
básicos de la alimentación, por ello son imprescindibles para una buena salud. Nuestro
propio cuerpo humano es incapaz de sintetizarlas en cantidades suficientes por
sí solo, por ello el aporte debe ser exógeno, mediante una adecuada
alimentación. Además están presentes en numerosos alimentos de forma natural y se
encuentran en pequeñas cantidades. Por otro lado, su ausencia o deficiencia en
la dieta provocará la aparición de enfermedades carenciales, pudiendo
desarrollar graves sintomatología.
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
VITAMINA B1 (TIAMINA)
La
vitamina B1 la podemos encontrar en alimentos de origen animal como
el lomo de cerdo, el hígado, el pescado,
la leche y derivados. Y de origen vegetal en los frutos secos (cacahuete), en legumbres secas y en cereales y granos
integrales. Las perdidas de tiamina se generan por las altas temperaturas
de cocción, para evitarlo podemos consuminarla junto alimentos que contengan
vitamina C.
VITAMINA B2 (RIVOFLAVINA)
La
vitamina B2 es fundamental
para sintetizar el FAD y FMN, que permiten transformar las calorías
de los alimentos en energía, además de mantener la buena salud del cabello,
uñas y piel. Sus fuentes principales son alimentos de origen animal como el hígado, la yema de huevo, el pescado y la
leche. Y en alimentos de origen vegetal como los frutos secos (almendras) y germen de trigo. Esta vitamina debe
conservarse en envases herméticamente cerrados, a oscuras y si es posible
dentro del frigorífico, porque es sensible a la luz y el calor, generando
pérdidas de hasta el 50% en 2 horas.
La deficiencia de la vitamina B2,
genera lesiones en la cavidad bucal
(estomatitis angulosas), dermatitis seborreica y anemia. Y se da en
vegetarianos estrictos que no aportan suplementos a la dieta y en fumadores y
bebedores crónicos.
VITAMINA B3 (NIACINA)
La
vitamina B3 es imprescindible para el buen funcionamiento del
sistema nervioso central, además de utilizarse en el tratamiento de niveles
altos de colesterol y triglicéridos. Sus fuentes son alimentos de origen
animal, como el hígado de ternera, la
yema de huevo, el pescado (bonito), las carnes, los quesos curados y, los
moluscos y los crustáceos y de origen vegetal en la levadura de cerveza, en el salvado de trigo, en los cacahuetes
tostados.
Esta
vitamina es la más resistente, las pérdidas se generan principalmente por el
agua de lavado. Por lo que su deficiencia en los países desarrollados es poco
frecuente, puesto el organismo es capaz de generar pequeñas cantidades. Pero en
países poco desarrollados cuyos alimentos no son ricos en niacina, pueden
manifestar la pelagra (o el mal de la rosa o el síndrome de las 3D) que
cursa con dermatitis, diarrea y demencia.
VITAMINA B5
(ÁCIDO PANTOTÉNICO)
La
vitamina B5 se considera que “alimenta” a todas las células del
organismo al transformar la grasa y el azúcar de los alimentos en energía. Sus
fuentes de origen son alimentos de origen animal como las vísceras de hígado y de riñones, además de la yema de huevo. En alimentos de origen vegetal se encuentra en pistachos, levadura de cerveza y cereales
integrales.
Esta
vitamina resistente a las temperaturas de cocción y al procesado industrial. Por
lo que su contenido en los alimentos se mantendrá.
La
deficiencia de la vitamina B5 es poco frecuente. Si se produce se
denomina el síndrome de los pies ardientes y provoca malestar general,
alteraciones gastrointestinales, calambres, y alteraciones neurológicas. Y sus
necesidades aumentan en situaciones de estrés o enfermedad.
VITAMINA B6 (PIRIDOXINA)
La
vitamina B6 permite formar y mantener el equilibrio de las hormonas,
además de formar y reparar músculo y tejidos, y sintetizar energía. La podemos
encontrar en la mayoría de los alimentos, por lo que las deficiencias de esta
vitamina son poco frecuentes, aunque sus necesidades están aumentadas en el
consumo de alcohol y tabaco.
Las
pérdidas son por congelación (15-70%) o la molienda de los cereales (50-90%),
pero si las combinamos con otras vitaminas del grupo B o con zinc o magnesio,
aumentamos su absorción. Su biodisponibilidad es mayor en alimentos de origen
animal como las vísceras, las sardinas y
boquerones frescos o la carne de pollo. Y menor biodisponibilidad en origen
vegetal como nueces, lentejas, garbanzos
y avellanas.
0 comentarios:
Publicar un comentario