¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son
sustancias orgánicas complejas, formadas por uniones de unos compuestos más
pequeños, denominados aminoácidos. Éstos constituyen los principales elementos
constituyentes de las células, ya que intervienen en funciones vitales en todos
los seres vivos, pero no siempre su intervención es bien conocida.
Los aminoácidos
que podemos encontrar como constituyentes de las proteínas son únicamente 20. Dentro de este amplio grupo, tenemos que
diferenciarlos en esenciales, aquellos que tienen mayor interés en nutrición y que
deben ser aportados por la dieta y
los no esenciales, aquellos que se
pueden sintetizar a partir de otras moléculas. De entre los aminoácidos con
mayor repercusión en nutrición a escala mundial destacan la lisina, la
metionina y el triptófano, debido a que son relativamente escasos en ciertos
alimentos de gran consumo.
Entonces,
¿para qué son útiles las proteínas?
Puesto que cada especie animal o
vegetal está formada por su propio tipo de proteínas, para poder asimilarlas éstas
deben ser digeridas hasta liberar a sus aminoácidos constituyentes, de forma
que estos pasan a la sangre y se distribuyen a los diferentes tejidos en donde
intervendrán en el continuo proceso de renovación celular (para reponer las
pérdidas) o se utilizarán para formar
nuevas proteínas, dependiendo siempre de las necesidades del organismo. Esto
responde a la necesidad del organismo de recibir un suministro continuo de
proteínas para el mantenimiento de la vida, sobre todo de aquellas proteínas
que contienen los nueve aminoácidos esenciales (histidina, isoleucina, lisina,
metionina, fenilalanina, treonina triptófano, valina y leucina).
¿Qué
cantidad de proteínas debemos ingerir para mantener un buen estado de salud?
Las
necesidades de proteínas de un sujeto
son aquellas dosis mínimas de proteínas ingeridas con la dieta, que compensan las pérdidas
orgánicas debido a su eliminación.
Se estima que las
necesidades proteicas de un adulto medio son de 0,6g/kg de peso/día de proteína
digerible (carne, leche, huevos, pescado) pero su valor podría alcanzar hasta
0,8g/kg de peso/día, teniendo en cuenta el factor de variabilidad entre
diferentes sujetos y sus necesidades. Hay que tener en cuenta, que en ciertos
grupos de población, como las embarazadas, los infantes y los adolescentes, las
necesidades de proteínas se verán aumentadas ya que constituyen los periodos de
mayor crecimiento y desarrollo.
Los objetivos
nutricionales para la población española indican una ingesta proteica no
superior al 13% del total de la energía aportada por la dieta. La realidad es
que esta cifra se supera con facilidad y como consecuencia hay indicios de que un exceso de proteínas puede provocar alteraciones como:
- Aceleración de los procesos que conducen a una esclerosis renal.
- Acumular un exceso de aminoácidos en las membranas celulares de los capilares sanguíneos dificulta el paso de los nutrientes de la sangre a las célula.
- La excreción urinaria de calcio aumenta al hacerlo la ingesta proteica, lo que podría desencadenar en una osteoporosis.
Además, como el
aporte excesivo de proteínas tampoco ofrece ninguna ventaja nutricional ni de
ningún otro tipo, parece aconsejable, mantener la precaución y evitar ingestas
proteicas que superen las ingestas recomendadas. Hay que tener en cuenta que el
exceso de proteína no se almacena, si no que es degradado y este proceso (que
se ve aumentado) produce las consecuencias anteriormente descritas. Por el
contrario, si su aporte es insuficiente, disminuye la renovación proteica de
los tejidos y se reduce el metabolismo de los aminoácidos.
3 comentarios:
Va que voy a daros un poco de guerra. Sobre la salud ósea y la alta ingesta de proteínas ofrece bastante controversia pero parece quedarse sin sustento científico actualmente. De hecho, según algunos estudios una ingesta alta de proteínas podría favorecer una buena densidad ósea.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21102327
Hola Cristian. Los profesionales siempre tratamos de encontrar un equilibrio entre los nutrientes, valorando qué beneficios pesan más, ya que no se va recomendar algo que por otro lado pueda perjudicar la salud. Todavía faltan estudios que corroboren esa afirmación de que la alta ingesta de proteínas favorece la densidad ósea. Lo que sí que está demostrado es que el exceso de proteínas crea un sobre esfuerzo para los riñones pudiendo llegar a dañar su función normal. Sobre la densidad ósea una buena relación entre calcio y fósforo es mucho más importante, y ha demostrado su efecto protector contra la osteoporosis. Agradecemos tu interés. Sigue leyéndonos. Un saludo
Hola de nuevo, no estaba hablando de recomendar expresamente una alta ingesta de proteínas para conseguir una buena salud ósea. Como decís hay otros factores importantes que pesan más como haber conseguido una correcta densidad ósea en las primeras etapas de la vida, una correcta ingesta de calcio y vitamina D, ejercicio físico etc. Simplemente quería matizar que también hay otros factores que pesan más en la aparición de la osteoporosis y no son una ingesta elevada de proteínas. Felicidades por el blog, un saludo ;)
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